El Sur Chico de Chile es algo que siempre ha atraído al esquiador europeo, volcanes que en sus laderas tienen estaciones de esquí, bosques de lengas y araucarias, una tradición indígena Mapuche, que es la que ha acabado de dar esos nombres tan bonitos como Llaima, Lonquimay, Puyehue y un largo etc…
Debido a esas ansias tan sólo propias de Gringos Esquiadores, nos dimos de bruces al tratar de esquiar el volcán más accesible de todos ellos, el Villarrica. Hielo, viento, lluvia, la furia interna,…, toda una serie de elementos que se conjuraron para que nos sumáramos a la gran cantidad de «pieles de pollo» como nosotros, que no pudieron conquistar tal montaña sagrada.
Aunque echando la vista atrás, fuimos nosotros los conquistados, por la gente que vive en sus faldas, por compartir con nosotros un asadito y un cafecito, allá a la lumbre del fuego de la cochera. ¿Quién y para Qué uno quiere pasarlo mal subiendo montañas? Pues la verdad es que después de hablar con la Sra. Irma, pues me lo estoy incluso llegando a plantear…
Subiendo al canalón de uno de los andarriveles. Piedra Blanca al fondo. Si a estas alturas vamos con crampones pues mal asunto.
Primer día de intento. Yendo a buscar la nieve, pensando que habría mar de nubes. Y lo que vimos fue un mar de agua.
Por fin! Tras cinco días esperando, el Sur Chico es el lugar allá donde nació la lluvia, vimos el volcán.
Estuvimos con unos locales en una especie de half pipe natural formado por uno de los ríos de lava, sube – baja unas cuantas veces y pa abajo!
La casa de nuestros salvadores: cadenas de nieve, pollo de campo asado, conversación, cafecito…
Alejandro lo sabe! Mucho más interesante conquistar tu estómago con un asadito que andar subiendo volcanes 😉
Mil agradecimientos a la gente que nos estuvo acogiendo durante cinco días allí. A Luís y Carlos por aguantarnos por el río, a Pedro por llevar tan bien la Zodiac, a los Barmans del Pub Traveller’s por aguantar nuestras desentonadas voces cuando cantábamos a Sabina, y una foto de lo que en realidad fuimos a hacer….
Nota: «El Gringo Esquiador» es una peli de Patrick Vallençant, uno de los padres del esquí extremo, en la que su acción se desarrolla en Perú, Artesonraju y todo un sinfín de montañas imposibles de 60 grados de pendiente y más,…, cosas imposibles.