Panticosa, zona preciosa para el esquí de monte. Anduvimos a por un clásico peregrinaje para los esquiadores pirenaicos, el Bazias. Con acompañamiento de lujo por Txus, guía de montaña, y Polifacético Txus, también guía de montaña. Así que dispuesto a seguir traza y los consejos de ambos. Llegada a la cima, se podía aparejar una vela de 4.2, momento en que uno de los Txus recordó su juventud de windsurfista (jameos, los charcos, el burro, flag beach, cotillo, caños,…). «AAAAAAh noble deporte como el esquí». Aunque no éramos conscientes de la nieve velcro que nos esperaba ante la bajada. La lluvia de la mañana la habían humedecido en demasía.
Pero toda esquiada es buena, con revolcones incluídos, cuando ya llegas abajo e intercambias impresiones en la casa de piedra, ante montañeros y una buena cerveza.